martes, 28 de septiembre de 2010

UNA ESTRATEGIA PARA EL NACIONALISMO

Por:Edgardo Atilio Moreno

Fuerza Patriótica es un pequeño partido municipal que adhiere expresamente a todos los postulados y objetivos del nacionalismo argentino. En reiteradas oportunidades su conducción proclamó la necesidad de nacionalizar el Estado –al servicio del Poder Mundial desde la derrota de Caseros-, romper con la Usura Internacional, e instaurar una Republica Orgánica.

Sin embargo, y a pesar de ello, de tanto en tanto sus militantes se tropiezan con personas que critican la metodología del partido político y se niegan a acompañar ese accionar argumentando estar en contra del Sistema.

Que no quieran integrarse a un partido nacionalista y prefieran realizar otra actividad para la cual tienen mayor vocación es totalmente entendible; pero que insinúen que Fuerza Patriótica convalida al Sistema es un sayo que a estos hombres no les cabe.

Un partido político no implica necesariamente el reconocimiento del Sistema o Régimen de dominación imperante, e inclusive puede ser una herramienta más para hacer la revolución que acabe con él. En ese sentido poco importa si ese cambio se hace desde dentro mismo del propio Sistema.

Por otro lado, el absoluto rechazo a constituir un partido político manifiesta en muchos casos un rechazo implícito, o al menos un desagrado visceral, por la política practica y concreta.

Esa actitud es una de las razones por las que el nacionalismo hasta el momento no pudo convertirse en una fuerza política gravitante en el país, y terminó por cederles todos los espacios a los enemigos de la Patria.

No hay dudas que hogaño la casi totalidad de los partidos sirven al Poder Mundial y a la subversión anticristiana; sin embargo no lo hacen por el solo hecho de ser partidos políticos, pues su carácter instrumental no los hace ser buenos o malos en si; sino por que están consubstanciados con la filosofía y la ideología del Sistema.

Y eh aquí la distinción fundamental. Justamente lo que hace de Fuerza Patriótica un partido anti-sistema es que tiene un discurso filosófico e ideológico antagónico al mismo. Es decir, encara la labor política con un enfoque antropológico y axiológico distinto al resto de los partidos; por ende su concepción de la sociedad, del estado, de la economía, de la justicia, etc. es diametralmente opuesta a la del Sistema.

Tener en cuenta esto es muy importante a la hora de determinar si un partido es nacionalista o no lo es.

Los nacionalistas que pretendan hacer política no pueden tener solo un discurso político-práctico, es decir sobre cuestiones coyunturales, como hacen los partidos del Sistema; deben además sostener en forma expresa un discurso filosófico e ideológico anclado en la sana doctrina y opuesto a los proyectos iluministas pergeñados por Poder Mundial.

Indudablemente que a un partido le incumbe mas que nada la elaboración de un programa político-practico, y si pone demasiado énfasis en lo filosófico e ideológico su discurso puede tornarse demasiado abstracto y difícil de comprender para el hombre común. Sin embargo, como al nacionalismo le interesa primordialmente cambiar el Sistema o Régimen de dominación, un partido nacionalista no puede soslayar estos aspectos pues inmediatamente dejaría de serlo y pasaría a ser un partido más del Régimen.

En este marco lo mas conveniente seria la conformación de un Movimiento, de carácter político y no meramente cultural, que difunda los principios doctrinales, defina una estrategia destinada a construir un poder nacional, y nuclee a los diversos instrumentos políticos –entre estos aquellos de carácter electoral- a los que les corresponde específicamente la elaboración de las propuestas practicas y concretas derivadas de los principios.

Fuerza Patriótica es conciente de las tremendas dificultades que entraña la lucha dentro del Sistema; pero también tiene en claro que es necesario pasar de un nacionalismo meramente doctrinario a un nacionalismo político, y de que no existe dogma alguno que vede la posibilidad de conformar un partido político; ello atento a que estamos en un terreno meramente prudencial.

Y quede en claro que no estamos afirmando aquí que la única opción sea la de conformar un partido político -muchos buenos camarada cumplen una labor inestimable desde la soledad o en otro tipo de organizaciones-, lo que queremos señalar es que no se puede, en nombre de la pureza doctrinal y la incontaminación, rechazar la posibilidad de tener un partido político leal a la Patria que sirva para conformar esa masa critica y ejemplar de ciudadanos que marquen el camino del resurgimiento de la nación argentina.

Por ello, si realmente queremos que el nacionalismo este presente en la arena política del país no podemos descartar la posibilidad de contar con una herramienta política que nos permita difundir nuestras propuestas de orden práctico, conquistar las voluntades, e influir en el rumbo de los acontecimientos; sobretodo cuando esa es la única forma legal admitida para llegar al poder, y en los hechos esta metodología al menos sirve para evitar el desaliento, la dispersión, y la inacción.

De lo contrario, es decir de persistir con los procedimientos anacrónicos, dogmáticos y sectarios que han llevado al nacionalismo al borde de la extinción, los argentinos habremos perdido definitivamente la oportunidad de volver a ser una Nación.

sábado, 11 de septiembre de 2010

SANTA ROMINA


La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que busca restablecer la figura legal de infanticidio en el Código Penal, para las madres que maten a sus hijos bajo los efectos del puerperio.
La iniciativa, que recibió media sanción con 170 votos afirmativos, 29 negativos y nueve abstenciones, tiene como antecedente el caso de la joven jujeña Romina Tejerina, quien fue condenada en junio de 2005 a 14 años de prisión por el asesinato de su hijo recién nacido, según ella, producto de una violación (*)
Desde su derogación, casos como el de Tejerina se consideran como homicidio agravado por el vínculo, lo que implica una pena de prisión perpetua, y de la única forma en que la Justicia puede dar una escala de penas de entre 8 y 25 años de cárcel es si se comprueba que hubo atenuantes.
Los diputados sostienen que el puerperio, que se puede extender hasta 40 días, puede generar estados de psicosis, parecidos a la emoción violenta.
(*) Fue judicialmente probada la falcedad de la afirmación
FOTO: León Gieco quien canonizó en una canción infame a la filicida Tejerina (a su lado)

SI EL ESTADO QUIERE QUITAR LA VIDA QUE LEGISLE LA PENA DE MUERTE
Entrevista a nuestro Cda Edgardo Moreno por Nuevo Diario

El proyecto de la diputada nacional Diana Conti, que contempla la disminución de las penas para madres que dan muerte a sus hijos recién nacidos, ha elevado opiniones a favor y en contra. En este sentido, el doctor Edgardo Moreno se manifestó totalmente en contra de esta nueva disposición y expresó: “Nada le da derecho de quitar la vida a ese ser. Si el Estado quiere quitarle la vida a alguien, que legisle la pena de muerte”.
Asimismo y en torno a la discusión de cuándo empieza el derecho del niño por nacer, consideró que si bien el embrión o feto forma parte del cuerpo de la madre, es otro cuerpo. “Está comprobado que el cuerpo de la persona por nacer es diferente al de la madre, tiene un código genético distinto”.
Argumentó, además, que éstos son pensamientos que tienen los partidarios de “la cultura de la muerte: los abortistas”. También indicó que “el sujeto de derecho es la persona humana y la vida humana empieza desde la concepción”.
Asimismo, el doctor Moreno remarcó que se trata de una política que se implementa desde el Gobierno nacional, que tiene que ver con la cultura de la muerte. “Con fondos del Estado y con personas que están recibiendo sueldo del Estado, porque nuestra ley protege la vida humana desde la concepción y, desde el punto de vista jurídico, el aborto es un delito, así como también el homicidio de un recién nacido”.
En tanto, fue más contundente al afirmar que el Gobierno nacional tiene una política de Estado, que es la de imponer el aborto. “El fin es destruir nuestros valores y principios tradicionales, porque los argentinos tenemos una cultura tradicional que es una cultura cristiana. Lo que se busca es imponer, bajo el pretexto de los derechos humanos, una legislación totalitaria, porque va a conculcar el primer derecho humano, que es el derecho a la vida”. Y finalizó: “Están demostrando que su política de derechos humanos es ideologilizada”.