martes, 23 de julio de 2013

TIRANIA PARTIDOCRATICA

Por: Guillermo Rojas

A veces no nos queda más remedio que releernos para no repetir conceptos y comentarios ya vertidos en situaciones que se repiten también como las películas de TV.
Resulta que el Sistema en su faz más grotesca, como es la partidocracia se reitera cada dos años, con su ya conocida retahíla de personajes inútiles para todo servicio, presentados en nuevas situaciones y renovadas pantomimas. Nuevas caras se suman al elenco estable que medra de la sobreactuación como candidatos a conducir el Estado, sean ellos ya vistos o ignotos para el vulgo.
Desprendidos de diferentes troncos y como ramas de un conocido árbol maligno, sus caras se repiten hasta el infinito de la mano de los diferentes medios de comunicación social que los promocionan de diferente forma. En definitiva ya sabemos quiénes son pues nuevos o antiguos miembros de la fauna partidocrática, tenemos en claro cómo van a actuar. No hay nada nuevo bajo el sol de la democracia inorgánica masiva y absolutamente corrompida. Ya lo dijimos, si intentamos siempre el mismo camino llegaremos siempre al mismo lugar. Esta verdad obvia parece no ser aún entendida correctamente por el pueblo en general.
Lo más patente es que algunos ensayan variantes del kirchnerismo. El postkirchnerismo o variantes transmutadas del radicalismo. Eso son las listas armadas tanto por Massa o Scioli o por Carrió, Stolvitzer y Alfonsín hijo. Lo común en ellos es el progresismo y ciertos aditamentos para seguir engañando a la gente que curiosamente gusta de ser engañada. La promoción de nuevas caras destinada a hacer lo mismo que otras nuevas caras (viejas ahora) presentadas años atrás con la misma finalidad. Lo normal en esto es el recurso a la mezcla de actores faranduleros con políticos impresentables, mechados en una misma lista. Un recurso que ya no engaña a nadie que no quiera ser engañado

 Nueva y reveladora  es la connivencia entre personajes que se mostraran antes absolutamente antitéticos. El progresismo de raíz ultraizquierdista no resulta incompatible con el capitalismo financiero. La Donda detentadora del título nobiliario de “hija de desaparecidos” y el ex sargento del ERP Tumini han hecho buenas migas con Prat Gay, ex miembro de la Banca Morgan y hoy titular de la Fundación ANDARES, expresión local de la banca franco-sionista-mundialista propiedad de Jakes Attali quien afirmara años atrás que el gobierno mundial era su norte y que el mismo llegaría indefectiblemente. Tarde o temprano la realidad se impone pese a la mentira permanente que es el Sistema. Izquierda y derecha tienen el mismo amo, el dinero Esa es la verdadera tiranía, no solo es patrimonio  de la insoportable viuda negra que habla idioteces en cadena Nacional

Así nos lo recuerda un camarada evocando la sabiduría clásica: La tiranía procura “primero, el abatimiento moral de los súbditos, porque las almas envilecidas no piensan nunca en conspirar; segundo, la desconfianza de unos ciudadanos respecto de otros, porque no se puede derrocar la tiranía mientras los ciudadanos no estén bastante unidos para poder concertarse; y así es que el tirano persigue a los hombres de bien como enemigos directos de su poder, no sólo porque éstos rechazan todo despotismo como degradante, sino porque tienen fe en sí mismos y obtienen la confianza de los demás, y además son incapaces de hacer traición ni a sí mismos ni a nadie; por último, el tercer fin que se propone la tiranía es la extenuación y el empobrecimiento de los súbditos….” A este paso va ganando por goleada.
¿Nosotros que hacemos al respecto salvo imaginar que alguien va a venir a sacarnos las castañas del fuego, alguien que nos evitará que nos ensuciemos las manos y nos quedemos tranquilos en casita escuchando la marchita y el Comunicado N 1? ¿Llamar a manifestaciones anárquicas guiadas por "organizadores" tan enemigos como la Viuda Negra? ¿Decir que ya llega el fin del mundo que nos solucionará todos los problemas a los "buenos"? Por favor, dejemonos de joder...
Esto solo se va a terminar cuando debidamente organizados, con un plan coherente y verdaderamente alternativo a este chiquero que es el Sistema de Dominación, lo terminemos nosotros mismos, sino tendremos que aguantarnos la mecha y bancarnos el final lento y agónico de la Argentina. Pensemos: mientras imaginamos cosas que no van a ocurrir, mientras fantaseamos, el tiempo pasa y las posibilidades nuestras son cada vez menores.

Lo peor y-y lógico- es que nadie de los partidócratas tiene nada por decir o que agregar salvo más ruinas y un impresionante déficit de ideas y de principios. No hay una orientación, nadie plantea pensar la Argentina desde una perspectiva de Poder propio. Están conformes con la nada que somos y proponen seguir administrando esa nada, mientras les de dinero y prebendas. Son un leviatán incoloro inodoro e insípido cuando no la expresión acabada de la destrucción moral y la entrega material de la Patria. A derecha e izquierda se extiende un páramo. Nada mejor a lo reseñado es el liberalismo macrista o de Denarvaes y la derecha que solo protesta por las redes sociales o marcha en multitudinarias manifestaciones que no llevan a ningún lado como ya adelantáramos desde hace un tiempo y que se comprobara luego de producidas.
Por eso poco y nada se va a lograr sin un movimiento capaz de encender nuevamente una flama de esperanza. Nada que no se haga organizadamente va a poder oponerse al Sistema tiránico uno de cuyos pilares es la partidocracia disuelta, anárquica e incompetente. Un proyecto concreto y radicalmente opuesto a esto y que debe oponerse desde el universo de los valores, como encarnar en un proyecto ideológico verdadero y un programa de rescate de la Argentina concreto y viable. El realismo es lo que manda en esta hora, opuesto a cualquier ideologismo que propone remedios ideales e irrealizables por excelentes que pudieren ser. Solo es camino del esfuerzo, la militancia y el compromiso es posible para salir de la postración

Hablamos tambien de la formación de una nueva clase dirigente al servicio de ese proyecto de restauración integral de nuestra Patria. Pensante, patriótica y realista, con conocimientos y preparación además de amor por lo propio. Esa será la única manera de despegar de estas cíclicas exhibiciones de los corruptos y los ineptos que tratan de escalar la pirámide de la mano de este Sistema perverso.
Desgraciadamente compruebo a diario que la intención de formar esta nueva clase dirigente y este nuevo movimiento es muy poca y es muy grande el poder de adormecimiento del Régimen tiránico. Es de esperar que esto cambie, tal vez de forma repentina y a causa de acontecimientos gravísimos, que dadas las circunstancias se pueden dar en cualquier momento.

Tomado de: http://www.redpatria.com.ar/

martes, 9 de julio de 2013

LOS LIBERALES Y EL MODELO PRODUCTIVO

Una nota que caracteriza a los liberales en nuestro país –como en todo país semicolonial- es su aversión a las políticas industrialistas. Por algo será, y ya veremos por que.En efecto, para los economistas enrolados en esta línea de pensamiento, siempre será preferible una economía basada en el sector agropecuario y en el de los servicios, antes que un desarrollo industrial autónomo.Según ellos la industria nacional es un invento de los lobbistas para justificar sus latrocinios; y su existencia obliga al consumidor a comprar productos de baja calidad y a precios altos.En realidad esto es una verdad a medias, es decir una mentira.Lo afirmado puede suceder -y sucede- durante los gobiernos populistas y pseudo nacionales como el que padecemos actualmente, con su industrialización de fantasía y su corrupción sistémica; sin embargo no necesariamente debe ser así.Lo que pasa es que nuestros liberales creen que los argentinos no podemos –por algún defecto de nacimiento- tener una industria eficiente, como la que tienen los países centrales; y piensan además que somos incapaces de darnos un sistema educativo que permita crear una mano de obra capacitada para aprovechar los avances tecnológicos que requiere una industria moderna.Fieles sostenedores de la “división internacional del trabajo” nos dicen además que no necesitamos industrializar al país teniendo a mano las riquezas del campo, y que obtener los ingentes recursos financieros que la misma requiere es imposible sin una ayuda externa.Se impone entonces una aclaración, y es que los nacionalistas no pretendemos dejar a un lado las actividades agropecuarias, como tampoco desdeñamos al sector de los servicios como fuente de trabajo. Por el contrario, estamos convencidos que el desarrollo industrial redundará en beneficio del campo, aumentando la productividad de ese sector y dándole valor agregado a sus productos; e inclusive servirá para incorporar la mano de obra que dicha actividad ya no requiere por la tecnificación de ese sector.No es pues nuestra apuesta por la industrialización una tara militarista y fascista. Es sabido que la creación de industrias genera puestos de trabajo y que el empleo aumenta el consumo, con lo cual se crea un mercado interno que dinamiza la economía. Además una economía industrializada permite afrontar mejor la caída de los precios de los productos agropecuarios o las trabas a las importaciones producto de las crisis internacionales.Lo mismo respecto al sector de los servicios; actividades como el comercio, el transporte, los seguros, las inmobiliarias, la publicidad, la salud y la educación, también se verán beneficiadas y crecerán con el desarrollo industrial.Pero lo más importante, y que se debe entender de una buena vez, es que la industria nacional es una actividad económica que coadyuva a la soberanía política de una Nación.En efecto, un país que pretenda ser grande y soberano debe tener si o si independencia económica, y en ese sentido el desarrollo industrial es fundamental. Ya lo decía Carlos Pellegrini: “no puede haber gran Nación si no se es Nación industrial”.De modo que el Estado nacional tiene la obligación de promover y proteger dicha actividad, asumiendo inclusive un papel exclusivo y directo en lo vinculado con los recursos esenciales y con la defensa nacional.Ahora bien, respecto a que tipo de industrialización es la que hay que llevar a cabo, esta claro que con la agroindustria y la industria liviana no alcanza, es necesario desarrollar una industria de alto valor agregado y de base, pues si no se dispone de  tecnología de punta directamente no se puede competir; y si no se dispone de acero no se puede fabricar nada.Esto obviamente exige la elaboración de un Plan Industrial a cargo del Estado y de importantes recursos financieros.Por su parte dicho Plan requiere de ciertas herramientas, entre ellas fundamentalmente de la disponibilidad de recursos energéticos; para ello urge reactivar nuestro programa nuclear y recuperar el control del petróleo, el gas, los minerales, las caídas de agua, y demás fuentes de energía.Así mismo es indispensable contar con una adecuada red de servicios (sobretodo de transporte) que permitan movilizar la producción y reducir costos, los cuales también deben estar controlados por el Estado.Por otro lado será necesario aplicar una política arancelaria que proteja el trabajo y la producción nacional frente a las importaciones extranjeras; así como un estricto control cambiario.Y respecto a la cuestión primordial del financiamiento del Plan, es claro que el mismo no puede encararse sin una total independencia financiera, ya que el Poder Financiero Internacional jamás financiará una acción en ese sentido.Por ende todo el flujo financiero (crédito abundante y barato) se debe destinar a la inversión productiva y a las obras de infraestructura. Lo mismo con el excedente de la renta agropecuaria, el cual debe derivarse al sector industrial (los planes sociales se financiaran con los impuestos que provengan del empleo generado por esta actividad) evitando de este modo  recurrir al crédito externo.Se debe erradicar la idea falsa de que nuestro país carece del capital necesario para llevar adelante estos planes; el trabajo acumulado por todos los argentinos genera el capital suficiente para ello.El problema es que miles de millones de dólares al año son destinados a pagar los servicios de una deuda externa ilegitima y fraudulenta, o bien son drenados al exterior en concepto de utilidades de las empresas extranjeras. Con todo ese excedente fabuloso alcanza y sobra para financiar el conjunto de planes de industrialización, capacitación y desarrollo autónomo.Todo esto, aquí muy rápidamente esbozado, nos da una idea de que al Poder Mundial no le conviene para nada que se lleven a cabo estos proyectos, ni siquiera que se plantee la cuestión. Y aquí entran a jugar el aparato del coloniaje pedagógico, empeñado en evitar que encontremos una alternativa al modelo de sumisión y dependencia. Esta es la razón por la que los intelectuales y economistas liberales, vinculados a los centros hegemónicos, siguen hasta el día de hoy sosteniendo la inviabilidad de un modelo de producción industrial independiente.Cuando los argentinos dejemos de reverenciar sus dogmas y nos animemos a romper las cadenas que nos sujetan a los amos del dinero; cuando confiando en nuestras capacidades encaremos una empresa como la descripta, entonces recién podremos decir que nos hemos convertido en una verdadera Nación.


                                                    Dr. Edgardo Atilio Moreno